Como bien narra el cronista Jordi en la primera parte, el día gris no hizo mella en el ánimo del grupo y pudieron hacer uso de sus cámaras mágicas para apresar huidizas porciones de luz que más tarde transformarían en imágenes. Tras alcanzar escarpadas cotas y descubrir antiguos templos escondidos se refugiaron en una posada de extraño nombre que les dió cobijo y alimento mientras en amena tertulia comentaban los sucesos de la jornada...
El profe
2 comentarios:
ahi que se vea a los fotografos en acción y en un ambiente mas bohemio, je,je.
jejejje
las fotos del bar bohemio...estamos muy raros, sobre todo la primera, estamos como con cara deformada...para la expo de patrimoni, tendriamos que poner unas cuantas de estas..que se vea el curro!
salut, jordi
Publicar un comentario